De pie, de cara a la barra, piernas ligeramente separadas, punta de los pies hacia el exterior, siempre en el eje de las rodillas: – flexionar las piernas hasta que los músculos alcancen la horizontal; coger la barra con los brazos extendidos, las manos en pronación a una distancia aproximadamente igual a la anchura de los hombros (invirtiendo el agarra de una manos, es decir, una manos en supinación y la otra en pronación, se impide que la barra ruede lo cual permite sostener cargas mucho más importantes);
-inspirar, contener la respiración, curvar ligeramente la zona lumbar, contraer la banda abdominal y estirar las piernas enderezando completamente le tórax hasta recupera la posición vertical, hombros situados hacia atrás; espirar al final del movimiento;
-apoyar la barra en el suelo conteniendo la respiración sin arquear la espalda.
A diferencia del peso muerto, este ejercicio trabaja más intensamente los músculos cuádriceps y la masa de los aductores de las piernas, y menos intensamente la espalda, que se sitúa menos inclinada en el punto de partida.
Observación: durante el inicio del movimiento, es importante hacer deslizar la barra a lo largo de las tibias. Practicado en series largas (máximo 10) y ligeras, este ejercicio es excelente para reforzar la región lumbar además de trabajar los muslos y los glúteos. No obstantes, a fin de evitar una sobrecarga de la articulación de la cadena, los músculos aductores de los muslos así como la articulación sacro*lumbar, zona muy solicitada durante la ejecución. El peso muerto estilo sumo forma parte de los tres movimientos de power-lifting (fuerza atlética).