Re: THE ANABOLIC DIET - La dieta anabólica (5)
Esteroides anabólicos
Pronto después, el mundo de los deportes profesionales comenzó su campaña en contra de los esteroides anabólicos. Estrictos controles antidoping comenzaron en la comunidad de fisicoculturismo de clase mundial y se empezó a sentir el llanto por alguna alternativa natural a los esteroides.
Para ese momento los esteroides habían asumido su lugar como una “droga maravilla” entre los fisicoculturistas y otros atletas. Físicamente, los esteroides habían demostrado tener un efecto remarcable en el crecimiento muscular y la fuerza. Psicológicamente, proveían a los usuarios con un agresivo pero contenido estado mental muy útil en los entrenamientos y la competencia. El hecho de que se propagaran a través de los fisicoculturistas y otras comunidades deportivas donde alcanzar el límite competitivo era tan importante para ganar no era sorpresivo.
Desafortunadamente, se descubrió que los esteroides tenían severos efectos secundarios. El malhumor y una agresividad insana, además de otros, que podían extenderse como violencia (conocido como “roid rage”) fueron ampliamente reportados en los diarios deportivos. Vinculaciones a enfermedades cardíacas, cáncer de hígado, enfermedades renales y esterilidad fueron descubiertas también. Con la evidencia apilada, había pocas opciones además de cortar su uso en la “arena deportiva” internacional.
Fue en medio de este vacío que avancé con la Dieta Anabólica, alta en grasa, en la que había estado trabajando. No había sido una tarea fácil. La Federación de Fisicoculturismo Mundial (WBF) quería que sus atletas estuvieran limpios pero mantuvieran su masa muscular, definidos y en forma para competir. Esto era una orden “de arriba”.
Uno de los mayores problemas fue mantener los sistemas hormonales de los fisicoculturistas funcionando, produciendo testosterona naturalmente. Esto era muy difícil porque los esteroides cortan el sistema de producción de testosterona del cuerpo. El eje hipotalámico (HPTA – por sus siglas en inglés) cesa sus funciones y podrían necesitarse medidas extremas para poner los testículos a funcionar de nuevo. Con frecuencia toma un largo tiempo recuperarse y en muchos casos, un usuario podría nunca recuperarse y quedar condenado a un tratamiento con esteroides artificiales o testosterona por el resto de su vida (terapia hormonal de reemplazo o terapia hormonal sustitutoria).
Los esteroides pueden también convertir al atleta en flojo. El crecerá con métodos de entrenamiento marginal pero se le hace muy dura “la vía” cuando no está usando los esteroides y tiene que hacer todo el trabajo él mismo. Con dieta anabólica o no, puede tomarle un buen rato volver a métodos apropiados de entrenamiento.
Entonces está la dieta en sí misma. Como cualquier dieta, si no se sigue, no se obtendrán resultados. Algunos fisicoculturistas que han estado usando esteroides por un largo tiempo encuentran muy difícil reemplazar los esteroides con una dieta que requiere compromiso.
Finalmente, algunas personas deciden creer que un programa natural podría reemplazar a los esteroides inmediatamente y ofrecerles los mismos resultados. No es posible que esto ocurra. En un corto tiempo, ninguna dieta reemplazará los esteroides. Pero, a la larga, la dieta anabólica ha probado ser una alternativa muy efectiva a los esteroides, proveyendo el mismo tipo de resultados sin la naturaleza de “ruleta rusa” que tiene el uso de esteroides.
En 1990 publiqué mi libro “Beyond Anabolic Steroids” (Más allá de los Esteroides Anabólicos), y comencé a proveer artículos para una variedad de publicaciones de fitness y fisicoculturismo al respecto. La respuesta a la Dieta Anabólica fue sobresaliente. En un mundo donde los esteroides son un verdadero “juego de azar”, en términos de salud y competición, la Dieta Anabólica llevó a los fisicoculturistas que la usaron a ese límite natural que buscaban.
Pero yo no estoy en una cruzada de “SOLO DI NO” en esta área. La histeria no entra en juego en mis virtudes. Los esteroides anabólicos tienen su lugar. De hecho, he estado recientemente involucrado en investigaciones sobre esteroides para ser utilizados en pacientes con SIDA. Estos pueden jugar un rol en el mantenimiento de la masa corporal y fortalecer el sistema inmune de estos pacientes que les permitiría resistir mejor las enfermedades oportunistas tan mortales para ellos.
También me he dado cuenta perfectamente de que los esteroides y otras ayudas utilizadas para el crecimiento y mejorar el desempeño son todavía usados ampliamente en la comunidad atlética. Estos llevan al atleta al límite que está buscando y muchos, gustosamente, arriesgan su salud y se exponen a las sanciones que pueden venir por el uso de esteroides a cambio de los beneficios que traen.
Debe señalarse que la Dieta Anabólica puede incluso ser utilizada en conjunto con los esteroides. Se obtendrán resultados. En efecto, se puede hacer cualquier cosa con los esteroides y lograr algunas ganancias. Pero, la Dieta Anabólica ayudará, hasta cierto grado, a que el uso de esteroides mantendrá maximizada las hormonas anabólicas endógenas que la dieta busca estimular.
El titular sería: La Dieta Anabólica está creada para el atleta natural que quiere ser el mejor que puede llegar a ser de forma natural. Y, aunque ésta es mucho más fácil y conveniente de mantener que la una dieta alta en carbohidratos, requerirá algo de dedicación y el deseo de llevarla a cabo adecuadamente. La clave del éxito en la dieta es asegurarse de llevar al cuerpo al “cambio metabólico” donde comenzará a usar la grasa de la dieta y la grasa corporal en lugar de los carbohidratos y la proteína muscular como el combustible principal para el cuerpo. Para hacer esto, se tendrá que seguir la dieta muy rígidamente, especialmente en un comienzo.
La batalla que el atleta “libre de drogas” enfrenta no es fácil. Debe encarar competencias con uso y abuso de drogas y estándares competitivos basados su uso en todo concurso. Lo que hace la Dieta Anabólica es darle el mismo tipo de beneficios que el usuario de drogas obtiene.
Al introducir drogas anabólicas o agentes en su cuerpo, el usuario incrementa la cantidad de hormonas y compuestos anabólicos en la circulación, la cual, a cambio, produce el efecto anabólico deseado de crecimiento muscular. La Dieta Anabólica hace lo mismo. Lo único que en vez de introducir las sustancias anabólicas de una fuente exógena externa al cuerpo, la dieta estimula la producción de hormonas anabólicas EN EL CUERPO. Esto es LEGAL y es SEGURO.
Y lo mejor de todo es que es ALGO SEGURO. Si se sigue la dieta NO FALLARÁ. Sonará bizarro. Podrá ir en contra de todo lo que han hecho creer sobre dietas, grasas y carbohidratos. PERO FUNCIONA. Es una bioquímica inevitable. OBTENDRÁS la combinación de incremento de masa corporal magra y menos grasa corporal que estás buscando si sigues adecuadamente la dieta.
Y lo obtendrás naturalmente. Sin el peligro de los esteroides. Dados los juicios y dudas que la mayoría de los fisicoculturistas han experimentado con sus dietas, ¿qué más puede preguntarse de un programa de nutrición?